12 Abr

Ciclismo y Finanzas: 2 conceptos gradualmente iguales

“Perder la forma para estar en forma.”

El ciclista, que busca mejorar su rendimiento a lo largo de su ciclo, lo ha de hacer siempre partiendo de una planificación global y rigurosa de toda la temporada. Solo con eso, conseguirá llegar a cumplir sus objetivos.

El ahorrador, que busca mejorar su posición económica a lo largo de su vida activa, lo ha de hacer partiendo de una visión global y rigurosa de su estado económico actual. Solo con eso, conseguirá llegar a cumplir sus objetivos.

El ciclista, a menudo suele ir por sensaciones, palabra muy común en el pelotón ciclista, pero en realidad esto de las sensaciones no siempre funciona. Se hace necesario pues, un plan de acción, con objetivos y metas con una visión global, una visión desde arriba y no del día a día. El verdadero responsable que esto suceda es el entrenador. El entrenador es el encargado de dibujar este plan, plan que ha de tener en cuenta una serie de variables que pueden resultar definitivas para los éxitos del ciclista y que sólo el preparador puede manejar a la perfección. Una pesa de gimnasio no se utiliza de la misma manera para un ciclista que para un Fisicoculturista.

El ahorrador, a menudo suele ir por deseos, o contagios de amigos. Palabra muy común al hablar con los clientes, pero en realidad esto de los deseos no siempre funciona. Se hace necesario pues, una planificación, con objetivos y metas con una visión global, una visión desde arriba y no del día a día. El verdadero responsable que esto suceda es el asesor financiero. El asesor es el encargado de dibujar este plan, plan que ha de tener en cuenta las circunstancias personales y que, sin ellas pueden resultar definitivas para el éxito marcado. Un vehículo de ahorro no se utiliza de la misma manera para una persona con hijos que para un soltero sin hijos.

Para el ciclista, la planificación no es intuitiva, ni el éxito es el producto de la casualidad. Nada puede dejarse al azar, el ciclista debe buscar una gran forma en varias etapas de su temporada, sin riesgo de exceso ni defecto en las cargas de cada sesión. Los estímulos deben de ser los precisos y las pruebas las suficientes para poder valorar a cada momento si el programa diseñado es el correcto o si hace falta un ajuste a corto, medio o largo plazo.

Para el ahorrador, su planificación no debería de ser mas o menos, ni el éxito de su objetivo, no es la casualidad de los mercados financieros o de que su papa ya tenia dinero o gane muy bien.  Nada es por casualidad. Todo bien del esfuerzo y de la planificación del día a día. Las circunstancias personales, se valoran y se adaptan al momento actual.

La persona que quiere mejorar sus finanzas debe de escuchar y acudir a un asesor financiero. 

El ciclista, debe de tener claro que, cada carga debe de seguir siempre un proceso lógico a través del tiempo, con pequeños, medianos y grandes objetivos. 

Hay que tener en cuenta la planificación del entrenamiento para un ciclista que busca mejorar año tras año. Un ciclista, es ciclista toda su vida. No por 1 año o 2 años.

Así, el proceso consta de varias fases que se van desarrollando en el tiempo. Tal proceso tiene lugar mediante la alternancia sucesiva de tres aspectos: adquisición, mantenimiento y pérdida temporal de la forma deportiva, de lo que trata este artículo.

El ahorrador, debe de tener claro que, tiene que ir mejorar su estado actual año tras año. Un ahorrador, no es ahorrador solo 1 año. Debe de ser ahorrador durante todo su ciclo de vida.

*Si estamos ahorrando de manera sistemática, para evitar el ruido de los mercados, quizás como ahora producido por el COVID 19, si se tiene una parte de manera liquida la cuota sistemática no tiene porque afectar. Se debe de seguir siempre un proceso lógico a través del tiempo, con pequeños, medianos y grandes objetivos. Y, como ultimo, modificarlo.

¿Porqué esta pérdida temporal de la forma?

Para el ciclista, lo que es óptimo para una temporada no lo es para la siguiente. La aspiración a mantener permanentemente la forma deportiva adquirida equivale al deseo de atascarse en el sitio. Para avanzar en cualquier preparación es necesario olvidarse de la vieja forma y adquirir una de nueva, para todo esto es importante una reestructuración de todo el trabajo anterior, perfeccionar, transformar y mejorar todos los aspectos de la preparación deportiva que va a iniciarse de nuevo.

Para el ahorrador, lo que fue optimo hace 2 años, posiblemente no lo sea en el día de hoy. Por ello, el asesor financiero, debe de modificar la trayectoria con el objetivo de mantenerse en el objetivo.

Para el ciclista, hay que tener en cuenta que el entrenamiento es un proceso basado en la alternancia de fases de catabolismo (destrucción metabólica) y fases de anabolismo (construcción metabólica), las cuales llevan a la mejora de la capacidad de prestación (súper compensación)

Para el ahorrador, hay que tener en cuenta las fases de acumulación y las fases de rentabilidad y por su puesto, a medida que se vaya acercando el objetivo de modificación de la carga riesgo.

Resumen de la importancia de conocer los ciclos

Para el ciclista y el ahorrador, si no se gestiona bien este proceso dividiendo el ciclo en función de la magnitud de las cargas, las competiciones y los descansos, puede existir el riesgo de sobre entrenamiento, probablemente una de las peores cosas que le pueden ocurrir a un deportista. Incluso el abandono del Plan que tanto esfuerzo inicial a costado.

Este fenómeno de los factores físicos, psicológicos y emocionales que intervienen en este estado de sobre entrenamiento contribuyen a la disminución crónica del rendimiento deportivo incluso pasar a dejar la actividad deportiva.

Resulta difícil mantener durante mucho tiempo un equilibrio psíquico-físico adecuado. El mantenimiento de la forma deportiva/ financiera implica grandes dificultades, tanto de orden interior como exterior, todo esto acarrea consecuencias desfavorables si se trata de mantener la forma más tiempo del debido. La pérdida temporal de la forma deportiva es, por consiguiente, una fase lógica en el proceso del perfeccionamiento. Al igual para el ahorrador sistemático.

El asesor financiero como el entrenador, debe de prestarle mucha importancia y tener en gran consideración el planteamiento constante de incluir en la planificación fases regenerativas/reducción para contrarrestar la enorme carga acumulada que conlleva el entrenamiento/ ahorro.

De esta forma aseguramos mucho más la temporada/ciclo y, además se alarga la vida del deportista y del ahorrador.

Conclusión: Así pues, no quieras sentirte todo el ciclo en condiciones excelentes porque esto es inviable. 

Las tres fases, de adquisición, mantenimiento y pérdida temporal de la forma deportiva se transforman en los tres grandes periodos del entrenamiento/ahorro: preparatorio/ comienzo, competitivo/acumulación, y transitorio/modificación.

¿Más no significa mejor?

Tanto en el mundo del ciclismo como en el mundo de las finanzas parece ser que este concepto está muy arraigado debido a la tradición, a lo que se dice con los amigos que están ahorrando o con la “grupeta” de bici. Son leyendas urbanas instaladas desde hace mucho tiempo. 

Mas hoy no es mejor que mañana. La importancia reside en la constancia de ambas disciplinas: deportiva y financiera.

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Santiago Canovas Educación Financiera